Espacio Chico Mendes: “CACCIATORE FUE EL MAYOR DESTRUCTOR DE LA CIUDAD”

viernes, 24 de agosto de 2012

“CACCIATORE FUE EL MAYOR DESTRUCTOR DE LA CIUDAD”

“La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede estar divorciada de la que plantea qué tipo de lazos sociales, de relaciones con la naturaleza, de estilos de vida deseamos. El derecho a la ciudad es mucho más que la libertad individual de acceder a los recursos urbanos: se trata del derecho a cambiarnos a nosotros mismos cambiando la ciudad. Es, además, un derecho común antes que individual, ya que esta transformación depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo para remodelar los procesos de urbanización” (David Harvey, “El Derecho a la Ciudad”).


En el marco de nuestras actividades de debate y formación abiertas al público, el pasado miércoles 22 de agosto organizamos un encuentro de cine debate por el derecho a la ciudad en la Casa Popular “NuestrAmérica” (Maza 1659).
En este caso la idea fue reflexionar acerca de los diversos proyectos que se desarrollan en la ciudad de Buenos Aires, a partir de los cuales actúan sobre el territorio urbano cientos de emprendimientos que provocan la expulsión de población, destruyen la identidad y la cultura de los barrios, y los transforman en lo que el mercado considere necesario sin atender a las necesidades populares.
Siguiendo esta línea, los casi treinta asistentes pudieron ver un extracto de la película “Medianeras” de Gustavo Taretto, que deja en evidencia hasta que punto la fisonomía de una ciudad puede condicionar la subjetividad de sus habitantes, y el documental “AU3” de Alejandro Hartmann, que narra la historia de una autopista proyectada por el ex intendente de facto de la ciudad Osvaldo Cacciatore que, si bien nunca se construyó, logró desalojar a muchas familias por la fuerza a fines de los ´70, y alimenta hoy la voracidad de los negocios inmobiliarios que también segrega a quienes no pueden pagar por su vivienda.
El arquitecto Silvio Schachter, quien pertenece al Colectivo “Herramienta” y a “Cultura Compañera”, dio el puntapié inicial al debate, en su calidad de invitado especial, al denunciar a Cacciatore como “el mayor destructor de la ciudad, porque no solo demolió ochocientas viviendas por la fallida Autopista 3, sino que también construyó dos de las nueve proyectadas (la “25 de Mayo” y la “Perito Moreno”) luego de tomar créditos millonarios que engrosaron nuestra deuda externa, desalojó las villas de la ciudad expulsando a sus habitantes, y expropió al club San Lorenzo de su antiguo estadio por un negocio inmobiliario, entre otros tantos atropellos que cometió en perjuicio de los habitantes de Buenos Aires, muchos de los cuales fueron directamente expulsados de sus barrios”.
Si el derecho a la ciudad implica que sus habitantes decidan democráticamente cómo relacionarse con su territorio urbano, la especulación inmobiliaria se asemeja a los emprendimientos mineros en tanto que ambos atentan contra el interés de quienes habitan un determinado lugar. Según Schachter, la lógica de desposesión que se da en las ciudades “determina la pérdida de los espacios públicos y legitima los desalojos, naturalizando así la falsa idea de que quien no tiene plata no tiene derecho a la vivienda”.
Un vecino recordó la paradoja que resulta del hecho de que quinientas mil personas estén hoy en emergencia habitacional (una sexta parte de la población total de Buenos Aires), mientras que se destine dinero a construir barrios estériles como Puerto Madero. Sin embargo, como bien graficó Silvio Schachter, “la ideología que hoy motiva a Macri es la misma que la de Cacciatore. Es un enfoque privatizador que determina la pérdida de lo público, y que expropia y expulsa a los pobres”.

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