Ante
la designación de las nuevas autoridades en la Agencia de Protección Ambiental
(APRA) de la Ciudad de Buenos Aires, y el acompañamiento
de este nombramiento por parte de la fuerza política “Los Verdes”, desde el
colectivo de ecología popular Espacio Chico Mendes, creemos necesario señalar
algunas cosas:
Enhorabuena
vemos que esta organización se haya posicionado como fuerza política, superando
la ambivalencia de un ecologismo que busca ser neutral en política, de un
posicionamiento que roza el oportunismo de no ser ni ONG ni partido político.
De esta manera queda develada la incógnita de su ausencia y su silencio,
en las últimas elecciones, tanto a nivel nacional como en el ámbito de la
Ciudad. Ya que ahora a pesar de afirmar que no es una alianza lo que anima esta
designación, “acompañan el
nombramiento de Juan Carlos Villalonga (…) y le desean éxitos en su gestión” al
servicio del PRO (...) y comunican que el mismo "pasará a
ocupar una posición en el Consejo Asesor de Los Verdes".
En
cambio, lo que nos preocupa es que los
valores de esta fuerza, presentes en su propio manifiesto como justicia social, democracia participativa,
no-violencia, respeto por la diversidad, derechos humanos por encima de los
intereses económicos y comerciales, sabiduría ecológica y sostenibilidad, sean
ahora subsumidos a la lógica expulsora de la “Ciudad Verde” y en general a
la gestión del PRO, que es en sí mismo contraria a muchos de estos principios.
¿No-Violencia serían los innumerables abusos en la represión como ha sucedido
en el Borda o en la Sala Alberdi por el accionar de la policía Metropolitana?
¿Qué mayor violencia que las humillaciones ejercidas sobre las personas en
condición de calle por la UCEP? Auténtica fuerza parapolicial creada por
decreto. ¿Democracia participativa sería el cercenamiento de las autonomías de
las comunas, los constantes vetos de Macri a diferentes leyes? ¿Derechos
Humanos y sostenibilidad es la inequidad ambiental y social para con la
población en villas y las innumerables víctimas del desarrollo inmobiliario que
este Gobierno promueve y sostiene? ¿Cómo puede una fuerza elitista como el Pro
cumplir con el requisito de alcanzar la justicia social sobre la igualdad de
derechos? Eso por
nombrar sólo algunos ejemplos.
Creemos
que esto sucede cuando se entiende a la ecología política como sinónimo de
hacer-política-con-la-ecología. La ecología política no puede estar divorciada
de los intereses de quienes sufren día a día las injusticias ambientales que el
capitalismo genera. De quienes, en el campo y en la ciudad, se ven expulsados,
por la propia dinámica del “desarrollo” que proponen nuestros gobiernos. Por
eso creemos que una ecología política transformadora debe ser una ecología
popular y debe estar al servicio de los procesos de transformación y
emancipación social de nuestro país y de nuestro continente. Por lo tanto no se
puede desde ésta visión participar de gestiones de los proyectos políticos más
conservadores como lo es el del PRO.
Convocamos
a todos, más que nunca, a seguir construyendo un ecologismo popular para el
cambio social, a la transformación de la ciudad actual por otra más justa y más
integrada. A buscar formas justas para que la gestión de la ciudad, que
construimos entre todos, esté puesta al servicio de todos sus habitantes y no
de los intereses de unas pocas corporaciones que se apropian de ella con el
aval del gobierno y los bloques mayoritarios de la legislatura. Convocamos a no
dejarnos encandilar por las luces y los colores de la excluyente “Ciudad Verde”.
Contacto: espaciochicomendes@yahoo.com.ar